La existencia de colonias felinas es positiva y necesaria para el entorno urbano o semirrural. Estas colonias ayudan al equilibrio de las poblaciones de otras especies, como ratones, ratas, y serpientes. Sin embargo, si las colonias de gatos no están controladas a su vez a través del método CER, éstas acabarán ocasionando inconvenientes a las poblaciones y sus vecinos. Ante situaciones problemáticas derivadas de colonias de gatos descontroladas, no resulta efectivo la retirada de los gatos existentes, ya que otros gatos de la zona se establecerán en el mismo lugar y se reproducirán rápidamente de nuevo, volviendo en poco tiempo a la situación inicial. 

En Nuevo Baztán existen múltiples colonias felinas conformadas por los llamados gatos comunitarios que están formadas por voluntariado colaborador con el Ayuntamiento. 

La protección animal es una competencia Municipal. Las labores de cuidado y alimentación de las colonias felinas, se realiza por personas autorizadas, las cuales están identificadas, con un carnet emitido por el ayuntamiento. Es importante recalcar que no pueden ser molestadas por realizar la labor que se les ha encomendado. Solo estas personas están autorizadas para alimentar o manipular la comida de las colonias felinas. 

Por este motivo, hay colonias felinas controladas que están protegidas. (ley de protección animal de la comunidad de Madrid, ordenanza Municipal de protección y tenencia de animales, Código penal “artículos 336 y 337”). Cualquier acto contra ellas es penalizable y puede suponer una sanción económica que se puede clasificar como grave o muy grave.

 

Es importante reseñar que el viernes 29 de septiembre entra en vigor la nueva Ley de Bienestar Animal aprobada por el Gobierno. Una normativa que afecta directamente a las personas que tienen mascotas y también a los dueños de los perros que, por ejemplo, tendrán que tener un seguro de responsabilidad civil obligatorio.   

Algunos de los puntos de la ley no podrán aplicarse de inmediato ya que hace falta aprobar aún el reglamento de la Ley y la interinidad del Gobierno no ha permitido. Entre ellos el seguro obligatorio y un curso que tienen que hacer los dueños de las mascotas.